
Un buen ejemplo de ellos es una de las plantas depuradoras que hay en Wolfsburgo, Alemania. Allí se consigue obtener biogás a partir de un proceso que se aprovecha de los deshechos líquidos acumulados en la ciudad. Este biogás resultante luego puede ser utilizado como combustible para los vehículos o para instalaciones que generan energía. Tampoco hay que olvidar el importante papel que estas aguas pueden desempeñar en la agricultura.
Otros ejemplos de aprovechamiento son Suiza (gracias al programa SuisseEnergie que logra obtener calor), Estados Unidos (gracias a Viridis Waste Control LLC se obitene metano mezclando basura orgánica con las aguas residuales) o la antes mencionada Alemania con la empresa Eco-S, capaz de utilizar las aguas residuales para hacer funcionar bombas de calor.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario