Un restaurante de lujo recicla ‘la suciedad’ para elaborar deliciosos platos

La suciedad en un restaurante puede significar la ruina, pero en este caso está haciendo de oro a sus dueños. Eso sí, se trata de una suciedad muy particular, sometida a un control microbiológico y creada a partir de fibras de alimentos u otros materiales comestibles que normalmente irían a la basura.

No sólo es un importante ingrediente del menú, clave, incluso, sino que además se hace un agresivo marketing al respecto. Es decir, la suciedad es el leitmotiv único y obsesivo del menú que ofrece este restaurante francés ubicado en Japón, bautizado con el elocuente nombre de Ne Pas Quittez (No me abandones, no te vayas), en clara alusión al rechazo como primera reacción más que habitual de los comensales.

Únicamente una primera reacción, en efecto. Al menos, en internet abundan las críticas positivas de bloggers gastronómicos que acudieron a probarlo y han dado buena cuenta de su paso por este insólito lugar, donde las comidas se aderezan con suciedad o, directamente, se elaboran con ella en los diferentes platos que componen un menú que cuesta 110 dólares. En una ocasión, su chez ganó un concurso de televisión con su salsa estrella hecha con suciedad, concretamente con tierra.
Suciedad gratinada

Sopa de harina de patata y suciedad, ensalada aderezada con suciedad, gelatina con minerales del mar y de la tierra o crema de hielo con suciedad gratinada son algunos platos que ofrece este restaurante de Tokio, famoso también por el uso de materia prima de alta calidad en mariscos, así como por la gran habilidad y talento del chef.

¿Pero, de dónde sacan esta deliciosa suciedad para cocinar? No, no basta con ser unos gorrinos a la hora de cocinar, aunque lo parezca. A este restaurante se la suministra Protoleaf, una empresa dedicada a la fabricación de abono natural a partir de alimentos (posos de café, fibra de palma, etc.) y de materiales desechados en general susceptibles de compostaje.