A pesar de que los costes asociados a las plantas Fotovoltaicas son más competitivos y las potencias instaladas son más escalables que los de las centrales Termoelétricas, la Termoeléctrica aún tiene bastante que decir en el mercado de las renovables. El potencial de la tecnología termoeléctrica, la capacidad de almacenamiento y la consecuente gestionabilidad de las mismas hacen que algunas personas de referencia piensen en la termoeléctrica como la energía que liderará la generación base de España en las próximas décadas.
Desde que comenzó a promocionarse su desarrollo, el sector de las renovables en España ha estado siempre liderado por la Eólica y la Fotovoltaica en términos de potencia instalada. La potencia Solar Fotovoltaica ha experimentado un crecimiento casi exponencial en los últimos años gracias a múltiples y diversos factores:
- La planificación de objetivos a nivel nacional a través de los diferentes Planes de fomento de las energías renovables, y el desarrollo paralelo de un marco normativo y económico acorde a dicha planificación.
- El desarrollo industrial, y la diversificación de actividades en otros sectores tradicionales como el sector de la construcción.
- El interés social por las instalaciones conectadas a red. La simplificación de los procedimientos y la reducción de trabas administrativas.
- Fallos regulatorios que permitieron la instalación de varias veces más potencia instalada de la prevista con una primas 4 veces por encima del precio de mercado.
A todo ello, se suma un factor de gran relevancia, que es la abundancia del recurso solar. El potencial para la energía Solar Fotovoltaica en España es inmenso, y viene determinado por el nivel de irradiación solar. España recibe de media una irradiación global de 1.600 kWh/m2 al año sobre superficie horizontal, lo que nos sitúa a la cabeza de Europa.
De alguna manera, algunos de estos factores han potenciado también el desarrollo paralelo de numerosas instalaciones de energía Solar Termoeléctrica. No son pocas las empresas que han apostado por esta otra tecnología, movidos quizá por su elevada eficiencia y por su gestionabilidad. Además, aportan cierta seguridad en la operación técnica y económica que el resto de instalaciones renovables no aporta debido a la capacidad de almacenamiento que hace más segura su inversión.
La reciente aprobación del Real Decreto-Ley 1/2012 por el que se suprime el incentivo económico a las renovables, preocupa enormemente a todo el sector. Pero en el ámbito de la generación eléctrica a partir de energía solar, es probable que sea la Termoeléctrica la división más afectada, ya que se encuentra en una etapa de comercialización mucho más temprana. No debemos olvidar que a pesar de ser criminalizada por mil motivos las primas tenían como objetivo principal incentivar a las instalaciones de EERR para madurar su tecnología.
España ha invertido un notable esfuerzo últimamente en la investigación y el desarrollo de los Sistemas Solares Termoeléctricos. Gracias a ello, hemos podido situarnos en una posición ventajosa en cuanto a nuestra competitividad internacional en esta tecnología representando un referente a nivel mundial en esta tecnología. A lo largo de este tiempo, la tecnología Solar Termoeléctrica ha visto reducidos sus costes de producción, sin embargo, la tecnología Solar Fotovoltaica siempre ha estado un paso por delante en lo que a costes se refiere. En la tabla puede verse la estimación de costes presentada por el IDAE en el último Plan de Energías Renovables.
La mejora del rendimiento de las células, la optimización de los procesos de producción, y la experiencia comercial adquirida, han propiciado que, en el último año, los costes de generación mediante instalaciones Fotovoltaicas se hayan llegado a proyectar incluso por debajo de los 2 €/Wp.
En el cálculo de estos datos hay que tener en cuenta que fueron calculados teniendo en cuenta que la potencia nominal de las termoeléctricas no supera los 50MW eléctricos. Este límite no es un límite real si no un requisito para poder quedar dentro del régimen especial y acogerse a sus condiciones económicas. Veremos qué sucede ahora que el RD 1/2012 está siendo aplicado.
Si se extrajesen los anteriores costes de su contexto, y se analizasen de forma aislada, podría llegar a surgir la pregunta de si realmente puede aún la Termoeléctrica ser competencia para la Fotovoltaica. Sin embargo, lo cierto es que hay algunos aspectos de la tecnología Solar Termoeléctrica que la Fotovoltaica no puede lograr o igualar:
- Los Sistemas Solares Termoeléctricos admiten el acoplamiento de un sistema de almacenamiento térmico para almacenar el excedente de energía que se genera en los momentos de máxima radiación, y emplearlo después cuando la radiación solar es baja o nula. Esto permite generar de forma continua, atenuando en gran medida la intermitencia del recurso solar. Las plantas Fotovoltaicas podrían también almacenar parte de la energía eléctrica mediante el uso de baterías, pero el almacenamiento en baterías es más complejo y mucho menos eficiente.
- Por otra parte, los Sistemas Solares Termoeléctricos también admiten ser hibridados con motores térmicos, lo que también contribuiría a mantener una producción constante, incluso después del almacenamiento, mediante la complementariedad con una fuente energética alternativa.
- El almacenamiento térmico y la hibridación son dos factores clave en la gestionabilidad de las plantas Termoeléctricas. La declaración de una central como “gestionable” por parte del Operador del Sistema (REE), conlleva una serie de ventajas, como la posibilidad de acceder a un mismo punto de la red con más potencia nominal, o la posibilidad de participar en los sistemas de ajuste.
- La capacidad de almacenamiento y las posibilidades de hibridación también contribuyen a mejorar la eficiencia global de la planta; una eficiencia, la de las plantas Termoeléctricas, ya de por sí competitiva frente a la de las plantas Fotovoltaicas.
Aparte de estos aspectos, que son determinantes, la tecnología Solar Termoeléctrica tiene otras ventajas como por ejemplo un uso más eficiente del terreno, o una mayor estabilidad en carga.
Los datos económicos tampoco son tan desfavorables. A pesar de que los precios de la Solar Termoeléctrica son menos competitivos que los de la Fotovoltaica, un estudio realizado por la consultora Deloitte en Octubre del pasado año, “Impacto macro económico del sector solar termoeléctrico en España”, puso de manifiesto que los impactos positivos derivados de las actividades de este sector (en contribución al PIB, aportaciones a la Seguridad Social, ahorros en derechos de emisión, etc.) superaron con creces las ayudas recibidas en forma de primas derivadas de las políticas de apoyo.
Los números por tanto no deben ser desalentadores. La Termoeléctrica aún tiene bastante que decir en el mercado de las renovables.
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