
Para medio litro de este limpiador: diluir 1 cucharada sopera de bicarbonato en 50 centilitros de agua. Añadir 1 charada de café de vinagre de alcohol blanco, 5 gotas de aceite esencial de limón y 5 gotas de aceite esencial de naranja. Se mezcla todo bien y luego se vierte en un frasco equipado con un pulverizador. Agitar bien antes de usarlo.
Un detergente a base de jabón de Marsella. Para el blanco: se rallan 40 gramos de jabón de Marsella, se mezcla con 3 cucharadas soperas de bicarbonato de sosa y se deja reposar una hora. Se diluye en 1 litro de aguatemplada, se vierte en un bidón de 3 litros y luego se añaden 10 gotas de aceite esencial de limón. Al día siguiente se vuelve a diluir el detergente en 1 litro de agua fría. Se mezcla bien y ya está. Para el color, se debe reemplazar el bicarbonato por 3 cucharadas soperas de cristales de sosa.
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